Carisma vicenciano
El Carisma vicenciano es vivir el Evangelio desde el sentir de San Vicente de Paul.
Esta definición a los vicencianos, nos invita a tener una mirada sencilla, atenta y justa hacia los más vulnerables de la sociedad. Nos empuja a escuchar y a estar vigilantes a las necesidades de los seres humanos que nos rodean.
San Vicente nos enseña que el Amor de Dios es creativo hasta el infinito, tan inmenso, que no se puede definir con palabras, es misericordioso, es tan profundo y personal que hasta que no lo sientes y te “toca con su ternura” en tus propias entrañas, no lo puedes comprender.
Este sacerdote francés, dejó pensamientos, reflexiones de la Palabra de Dios, que se han hecho célebres. Solía meditar sobre los pobres, la oración, la justicia, la libertad, como debíamos de tratar a los demás…. Estas frases siguen siendo inspiradoras para muchos de nosotros.
Os dejamos algunas de ellas para que las hagáis vuestras:
«Dadme un hombre de oración y será capaz de todo’»
«Los que obtienen más éxito son los que hablan con familiaridad y sencillez popular».
«Para tender a la perfección, hay que revestirse del Espíritu de Cristo».
«Los pobres son mi peso y mi dolor».
«¿Dónde habita nuestro Señor? En los sencillos de corazón».
«Dios quiere que se dediquen especialmente a la práctica de tres virtudes, la humildad, la caridad y la sencillez»
«La libertad sólo se encuentra en el amor de Dios».
«La perfección no consiste en la multitud de cosas hechas, sino en el hecho de estar bien hechas».
«Ten cuidado contigo, no vayas a deshacer con tu conducta lo que edificaste con tu predicación».
«Dios ama a los pobres y por consiguiente a quienes aman a los pobres».
«Para morir como Jesucristo, hay que vivir como Jesucristo».
«El amor es inventivo hasta el infinito».
«La oración es para el alma lo que el alimento es para el cuerpo».